miércoles, 6 de agosto de 2014

Canfranc Campo de trabajo Martes 5




En un lugar de Aragón, cuyo nombre siempre querremos recordar, Canfranc, nos levantamos con "mucho ánimo" para empezar nuestro segundo día de trabajo. Desayuno a las 8 y ¡listos para subir a la estación!



Fue una mañana intensa de trabajo porque empezábamos a cavar una zanja a base de pico y pala para preparar el asentamiento del vagón en el que el segundo grupo va a trabajar. Víctor ''el Vasco'' nos demostró sus grandes dotes con el pico pero Therese no se quedó atrás. Mientras tanto, José el carpintero estuvo explicando en español a los turcos cómo se debía usar el pico, sin conseguir muy buenos resultados... :D

Al mismo tiempo, dentro del vestíbulo, se encontraban Marcos y Úrsula remodelando la madera de las garitas y otros tantos repartidos en el trabajo de lijar las maderas y Clement y Jorge peleándose con la salvaje selva que rodea la estación. Menos mal que hicimos una pequeña excursión en el remolque de una furgoneta hacia unas naves un tanto siniestras para mover restos del antiguo mobiliario de la estación (radiadores, muebles, barandillas...) que al final no movimos. Por lo visto la tarde anterior Víctor había visto un grupo de personas llevándose cosas de esa nave. Se nos cae el alma a los pies cada vez que pensamos en el expolio que se ha hecho durante estos años...







De vuelta al albergue, ya servidos y comidos, cómo no, tocaba siesta (pero de las cortas) porque a las 16:20 ya estaba Laura (moni) levantando a todo el mundo de las camas subiéndose en ellas si hacía falta y empleando técnicas diversas de "persuasión" (¿tienes calor? ¿quieres una ducha?). Nos fuimos de caminata a la montaña donde pudimos gozar de las grandes vistas que presentan los valles de Canfranc y las distintas construcciones como diques de contención de aludes y polvorines. La excursión era a la Olla de Estibiellas y Víctor nos explicó datos muy interesantes sobre las infraestructuras del valle.















Tras la larga caminata, en la que algunos llegaron antes ya que se dedicaban a hacer la travesía modo ''cabra montesa'' (sobre todo Rahul y Therese), Victor nos espero al resto con la furgoneta para ir directamente al refugio a saciar el hambre que habíamos hecho durante la caminata. En el refugio nos esperaban una suculentos canelones seguidos de unas rabas de calamar que merecidamente no lo ganamos.

Esta noche no hubo valor para jugar ni al futbolin ni balones prisioneros ya que estábamos reventado, solo unos pocos valientes que no habían ido a la travesía de la tarde ( los turcos Rauf y Ahmet,  las chicas de Armenia Ani y Diana y el francés Charles) se encontraban con fuerzas para estar un ratito de cervezas, excepto los presentes (Quique e Isa) y, cómo no, Rahul.

En un lugar de Aragón, cuyo nombre siempre querremos recordar, Canfranc, nos levantamos con "mucho ánimo" para empezar nuestro segundo día de trabajo en la estación.

Fue una mañana intensa de trabajo porque empezábamos a cavar una zanja a base de pico y pala para preparar el asentamiento del vagón en el que el segundo grupo va a trabajar. Víctor ''el Vasco'' nos demostró sus grandes dotes con el pico pero Therese no se quedó atrás. Mientras tanto, José el carpintero estuvo explicando en español a los turcos cómo se debía usar el pico, sin conseguir muy buenos resultados... :D

Al mismo tiempo, dentro del vestíbulo, se encontraban Marcos y Úrsula remodelando la madera de las garitas y otros tantos repartidos en el trabajo de lijar las maderas y Clement y Jorge peleándose con la salvaje selva que rodea la estación. Menos mal que hicimos una pequeña excursión en el remolque de una furgoneta hacia unas naves un tanto siniestras para mover restos del antiguo mobiliario de la estación (radiadores, muebles, barandillas...) que al final no movimos. Por lo visto la tarde anterior Víctor había visto un grupo de personas llevándose cosas de esa nave. Se nos cae el alma a los pies cada vez que pensamos en el expolio que se ha hecho durante estos años...


De vuelta al albergue ya servidos y comidos, cómo no, tocaba siesta (pero de las cortas1) porque a las 16:20 ya estaba Laura (moni) levantando a todo el mundo de las camas subiéndose en ellas si hacía falta y empleando técnicas diversas de "persuasión" (tienes calor? quieres una ducha?). Nos fuimos de caminata a la montaña donde pudimos gozar de las grandes vistas que presentan los valles de Canfranc y las distintas construcciones como diques de contención de aludes y polvorines. La excursión era a la Olla de Estibiellas y Víctor nos explicó datos muy interesantes sobre las infraestructuras del valle.

Tras la larga caminata, en la que algunos llegaron antes ya que se dedicaban a hacer la travesía modo ''cabra montesa'' (sobre todo Rahul y Therese), Victor nos espero al resto con la furgoneta para ir directamente al refugio a saciar el hambre que habíamos hecho durante la caminata. En el refugio nos esperaban una suculentos canelones seguidos de unas rabas de calamar que merecidamente no lo ganamos.

Esta noche no hubo valor para jugar ni al futbolin ni balones prisioneros ya que estábamos reventado, solo unos pocos valientes que no habían ido a la travesía de la tarde ( los turcos Rauf y Ahmet,  las chicas de Armenia Ani y Diana y el francés Charles) se encontraban con fuerzas para estar un ratito de cervezas, excepto los presentes (Quique e Isa) y, cómo no, Rahul.

We can start this …like the famous Quijote but changing the sentence just a little bit…” En un lugar de Aragón, cuyo nombre siempre querremos recordar, Canfranc…” ( in a place of Aragón, which name we will always want to remember…) we woke up this morning with loads of motivation to face our second day of work. Breakfast at 8 and then we are ready to head the station!

It was an strong morning of work because we have started to dig a wide trench to prepare the place to settle an old train car which will be restored in the second workcamp. Víctor “the Basque” showed us his ability with the pick and immediately Thérèse joined the competition. In the meanwhile, José ( our great carpenter) tried to teach the Turkish the best way to use the tools, with not the best results… :D


At the same time, there were people working inside the hall with the delicate wooden pieces. Marcos and Úrsula and some others were sanding the woods while Clement and Jorge were fighting with the thick jungle which surround the station. 


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